Jueza definirá el 27 de abril si precluye o no la investigación contra Álvaro Uribe
Por supuesto fraude procesal y soborno a testigos.
La Jueza 28 de Conocimiento de Bogotá, Carmen Helena Ortiz, fijó para el próximo 27 de abril la fecha en que dará a conocer si precluye o no el proceso que se le sigue al expresidente colombiano Álvaro Uribe por supuesto fraude procesal y soborno a testigos.
Así lo informó este viernes la jueza Ortiz tras escuchar en audiencia a Uribe, que gobernó Colombia entre 2002 y 2010, y quien en agosto de 2020 renunció al escaño que ocupaba en el Senado desde 2014, debido a este caso.
"Se fija como fecha para la decisión el próximo 27 de abril a partir de las 9 de la mañana. Es la fecha y hora señalada", dijo Ortiz.
El año pasado la Fiscalía pidió no investigar a Uribe, líder del partido gobernante Centro Democrático, al considerar que "varias de las conductas por las cuales se vinculó jurídicamente al excongresista no tienen la característica de delito y otras que sí lo son no se le pueden atribuir como autor o partícipe".
El fiscal consideró que, tras valorar integralmente los elementos probatorios, la evidencia física y la información legalmente obtenida durante la investigación, las conductas con las que se le vinculó a Uribe "no tienen la característica de delito".
Espacio para refutar
El proceso contra Uribe comenzó en febrero de 2012 cuando el expresidente demandó por presunta manipulación de testigos al senador izquierdista Iván Cepeda, que en esa época preparaba una denuncia en el Congreso contra él por supuestos vínculos con el paramilitarismo.
Esa demanda acabó volviéndose en contra de Uribe cuando el magistrado José Luis Barceló no solo la archivó sino que abrió una investigación a Uribe por supuesta manipulación de testigos.
Cuando Uribe renunció al Senado, en agosto de 2020, y con ello a su fuero de congresista, su caso pasó de la Corte Suprema de Justicia a la Fiscalía que pidió precluir el proceso, decisión que quedó en manos de la Jueza 28.
La audiencia de preclusión, en la que se escuchó a la Procuraduría, la Fiscalía, los abogados de las partes y a Uribe, comenzó en abril del año pasado y hoy la jueza Ortiz cerró la diligencia.
En esta última audiencia Uribe pidió cuatro horas para refutar comentarios y acusaciones de las víctimas, subrayando que no tiene responsabilidad en los delitos de los que le acusan.
Uribe pensaba hacer una recorrido por su vida pública y privada pero la jueza le pidió que se centrara sobre la preclusión y no en otros aspectos, como la defensa de su honra y la de su familia, al considerar que no era ese el escenario.
"Acá no hay solo un tema jurídico sino reputacional y de honor, y le había entendido a usted que tenía el derecho de refutar", comentó Uribe al respecto.
Añadió que le parecía fundamental que la jueza conociera su trayectoria porque "me preocupa por mi familia, por usted señora juez a quien le han presentado a Álvaro Uribe como un criminal, con un patrón de comportamiento criminal, como un paramilitar, un mafioso".
La jueza le aclaró a Uribe que ella le dio la palabra no para limpiar la honra "no porque no tenga derecho a ello, sino porque eso desnaturalizaría esta audiencia".
"Quedo intranquilo al no poder decir esto, pero quedo muy tranquilo de respetar las restricciones que usted ha impuesto basadas en la interpretación de la ley", apostilló el expresidente.
Sin embargo, Uribe finalizó diciendo: "No pude cumplir la tarea de refutar todas las acusaciones que me hicieron las víctimas para que usted señora juez, que oyó de las víctimas las referencias a mi persona como un criminal, también conociera la otra versión de los antecedentes de esta persona indagatoriada".
EFE